No está mal de frikismo la cabecera, no...

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Influencia del entorno en el músico.

Bueno, una vez más toca "Día de las metáforas baloncestísticas". Comencemos:

Yo cursé la EGB en el Colegio La Salle, en Deusto. Es un colegio pijo, y quiero que se entienda esto como un centro educativo que quiere labrarse un aura elitista, olvidándo que es una escuela de barrio. Privada, pero de barrio.

A mi me encantaba el baloncesto, y tengo que reconocer que en aquella época era bastante malo, o muy malo, mejor dicho. Además era un nerdazo importante, por lo que el 80% de los vaciles y mofas de la clase recaían sobre mi cabeza, y la del resto de inadaptados que no compartían la visión elitista del centro, no desde el punto de vista académico, había "inadaptados" de ceros y de dieces, sino desde la filosofía del triunfador antagónica a la del perdedor. Este "modus vivendi" tan extremista que respirábamos los alumnos no contribuyó a mi mejora como deportista, pero como soy un cabezón acabé saliendo bueno. En cadete, fiché por el Salesianos (El colegio de enfrente, y, por lo tanto, rival), por aquel entonces mucho más potente que La Salle, al igual que yo mismo respecto a mis antiguos compañeros. Pese a realizar buenos (y malos) partidos, estaba obsesionado con ser mejor que los de La Salle. Afortunadamente esa obsesión desapareció al darme cuenta que en La Salle no se interesaban por mi, principalmente porque yo jugaba en una liga superior y por lo tanto no era un problema para ellos.

En el mundillo del Rock esto pasa muy a menudo, sobre todo en los barrios, la gente se "enghettiza" y su margen de mejora como instrumentista se limita al tope que se haya alcanzado en ese barrio, lo cual ocasiona, por un lado, un estancamiento y una frustración considerables, y, por otro, la creación de un "star system" propio que delimita aún más los topes antes mencionados y no dejando ver lo que se cuece fuera. Si uno, además, tiene una visión más global del Rock y una calidad más que suficiente para llevarla a cabo, pero aún conserva subyacentemente ese "minientorno" y lo tiene entre ceja y ceja, pues la frustración acaba siendo insoportable, y que cada uno entienda lo que quiera.


Después entré en el equipo juvenil de primera. Se nos recuerda como el mejor equipo juvenil de la historia de Salesianos, fuimos campeones de Bizkaia y cuartos de Euskadi, ganando al Tau de Garbajosa, los Cazorla, Javi Rodriguez, Calderón... Éramos como Rocky III, entrenando en la nieva, en la lluvia, en el barro, levantando carros... hacíamos barbaridades con una disciplina cuasimilitar que nos encantaba, ya que además de jactarnos de ello, los resultados estaban a la vista, creo que aún tenemos el record de partidos invictos. En fin, que éramos como esos temibles equipos de los malvados rusos en las películas de instituto americanas. Cuando pasamos a categoría senior el equipo se disolvió, volví a jugar pachangas con mis amigos, pero ya no era lo mismo. Me había olvidado de Jugar.

Hay entornos en la música, como una verbena, una orquesta, una charanga... por los que hay que pasar, porque son los que te forman y los que te dan ese punto de seriedad que diferencia a las bandas de Rock solventes de los grupetes de amigos, independientemente de la calidad instrumental o compositiva de sus miembros. El grado de efectividad en la convivencia del grupo puertas adentro hace que se maximicen las opciones. El hacer las cosas con fuste es algo que marca, aunque a veces, si se tiene este objetivo en el punto de mira se puede perder frescura ejecutante, y que cada uno entienda lo que quiera.


Se te olvida jugar por libre, pero se recupera en un voleo. Mis últimos años como senior fueros fantásticos, jugué a mi mejor nivel y me divertí muchísimo, grandes trompas me agarré, si. Yo jugaba de "Meditarránicus perimetridae", je je, es decir, el clásico alero chiquitín cabrón, del estilo de Xabi Fernandez, Alberto Angulo, Velimir Perásovic, Paco Vázquez o el gran Nikos Galis. Y siempre miraba al resto de mis compañeros hacia arriba, porque eran unos maromos enormes. Eso es algo que me ha marcado, a día de hoy suelo quedar con los amigotes para echar una pachanguita, y aunque les saco a todos una cabeza y muchos kilos, sigo jugando por fuera ya sea pasando, tirando, dirigiendo..., en lo físico sigo teniendo un gran complejo de inferioridad en lo respectivo al tamaño (No me jodáis, que no es lo que estáis pensando, marranos)

Al contrario que en el primer supuesto, en el Rock, uno puede formarse en un entorno elitista en el que todo le hace sentirse a uno inferior (No tiene mucho que ver con el símil baloncestístico, pero...) pero al igual que ese primer supuesto uno debe abstraerse de su entorno y obtener una perspectiva más global de las aptitudes propias, que por estar, en cierto modo, eclipsadas en en el seno del propio circulo, no tienen por que no ser válidas, sino todo lo contrario, una buena formación genera un buen ejecutante con un mayor abanico de posibilidades musicales, y que cada una entienda lo que quiera.


Por cierto, el sábado tengo torneo, espero no romperme nada.

"Eso suena casi como una dictadura" "Bueno, si funciona... "

El otro día vi uno de esos anuncios de los de "Save the music", y bueno, hay que reconocer que los anuncios, así vistos, entre zappeo y zappeo (¿Que habrá hecho el pobre Zappa para que al hecho de enredar con el mando de la tele le hayan puesto su nommbre?), pues están muy bien, se dejan ver y el mensaje es más que válido. Claro, tras una valoración más relajada acerca de lo visto, y teniendo en cuenta de parte de quien viene, pues a uno le queda claro que ni "save" ni "music", para empezar, porque a los de la EmptyVee y allegados no les interesa "save" nada más que lo suyo, algo por lo que nadie debería culparles ya que cada cual defiende los intereses de su negocio. Y por otra parte, de "music" nada, ni la música clásica ni el Raggaeton necesitan que nadie venga a salvarlos, los conservatorios y las macrodiscotecas, para bien y/o para mal van a seguir llenos de gente. Música de calidad "oficial" y música basura para borregos ha habido, hay y habrá siempre.

Pero a lo que vamos, los anuncietes de "Save the music" no preteden salvar ni la alta cocina de Ferrán Adriá ni las cadenas de McDonald´s o Burguer King, el factor asociativo con el que se pretende hacer reaccionar al público objetivo de estos anuncios es la masa indeterminada standard que encontramos entre los extremos, es decir, "music" = El Rock.

El hecho de que a esta empresa le dé por "save" su "music" me parece una cosa buena, supongo que al contrario de lo que opinarán en las revistas Jebis, pero como digo, creo que los resultados pueden llegar a ser positivos. Hace poco comentaba el bajista de Severe Torture que Slipknot han hecho un major bien por el Death Metal que ninguna otra banda. Entiéndase esta afirmación como lo qu es, una manera de decir que, gracias a un grupo comercial un grado más agresivo que la media y muy dado a mencionar sus influencias Death Metaleras, ha conseguido que mucha gente muestre un gran interés por las bandas de este género. Del mismo modo, supongo que muchos chavales que al buscar a la rubia de "Los hombres de paco" en Antena 3 se encuentran con los Pignoise, acabarán escuchando a los Descendents o Black Flag y en un futuro nos los podríamos encontrar en cualquier Gaztetxe viendo a Segismundo o a Disidencia.

En fin, que ver por la TV a asquerosos como Deluxe o Mago de Oz puede ser hasta bueno para "save" el "music", no sólo por ser mejor que nada, que no es poco, sino por significar en si mismo para mucha gente un camino hacia bandas y maneras de entender el Rock a las que no llegarían por si mismos.

Está claro que hay quien se ha puesto manos a la obra para "save the music". ¿Y que hay de salvar al Rock? Repito, para evitar confusiones, que para mí, tanto "La quinta estación" como "Impaled Nazarene" son bandas de Rock. Bien ¿Como salvar el Rock?

Yo se una manera, pero hay más posibilidades de ver a Kerry King tocando una Fender Jaguar y un Orange en la boda de Evo Morales con Jenna Bush que de ver mi plan consumado.

Lo primero sería ofrecer instrumentos, equipo, local de ensayo, estudio de grabación y transporte gratuito para TODOS los grupos, independientemente del precio de cualquiera de estos factores, y al mismo tiempo abolir las discográficas, empresas de management, sociedades de gestión de derechos y cualquier tipo de actividad profesional-mercantil relacionada con el Rock. Seguidamente crearía un comite (Elegido democráticamente por los músicos y de tiempo limitado) para evaluar las capacidades de cada instrumentista, de cara a, en caso positivo, otorgarle el cargo de funcionario, con su sueldazo correspondiente. A continuación crearía infraestructuras para asegurar a cada grupo un mínimo de 4 conciertos al mes y un disco al año. Y para finalizar, prohibiría cualquier tipo de manifestación estética, TODO DIOS con la misma pinta para tocar, ni el pelo así ni el pantalón asao, todos iguales.

¿Que se consigue con esto? Pues que los grupos con mejores instrumentistas y más actitud que hagan mejores temas prevalecerán sobre el resto, dejando atrás factores como la imagen o el dinero, y se generaría una competencia basada únicamente en la mejora musical.

Ya se que suena a dictadura, pero es MI utopía.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Sobre la grandeza

Hola, hoy voy a hablar de Barón Rojo. Por favor, pinchad en el siguiente link (Es un video de Youtube) y vedlo íntegramente, dura como minuto y medio:




Si, puede que sea el momento que mejor define el fin de una era. Efectivamente es el último tiro de Michael Jordan con la camiseta de los Chicago Bulls, el tiro que, después del robo de balón a Karl Malone, sellaba el triunfo de los de rojo en el partido y los proclamaba campeones de la NBA por sexta vez, tercera consecutiva. Y, para mi, es la jugada que mejor representa a Michael Jordan.

Hablemos de grandeza. Michael Jordan comenzo su andadura en la NBA como un saltimbanqui cuya principal aportación al baloncesto era acaparar el show de las mejores jugadas de la semana.Con el tiempo fue adquiriendo una solidez defensiva que le convertiría en uno de los mejores especialistas de la historia, así como un tiro a la altura de los mejores francotiradores de todos los tiempos. Y lo más importante de todo, aprendió a jugar al baloncesto, y de una manera maravillosa, algo que muchas estrellas de hoy en día no pueden decir. Por eso cuando dejor se ser superior al resto por sus culidades físicas, siguió siendo aún mejor porque sí, punto.

Los aficionados al baloncesto de mi generación somos gente afortunada, hemos vivido la era de Larry y Magic, la explosión del baloncesto internacional y hemos llorado la muerte del Elegido en la autopista Ingolstadt-Munich desde el 7 de junio de 1993. De entre esta gente de mi quinta, muchos recordarán de Michael Jordan el famoso mate desde la línea de tiros libres en el All Star de 1988 creando espontáneamente el logo jumpman. O el robo salvando el balón de la banda, reincorporandose al campo y anotando de espaldas al aro con falta. O mil más. Pero para mí, el momento definitivo de Michael Jordan es el del video que os he puesto. ¿Porqué? Ahí está la diferencia entre el estatus de "gran jugador" o "superestrella", y el de "Mejor de todos los tiempos". Eso es la grandeza...

... aparte de algo que, por ejemplo, el amigo Fortu no puede decir de su banda.

Y no debería importarle mucho. El, y su banda, se quedaron con las chicas, ängeles del Infierno se quedaron con la pasta, y a Barón Rojo les dejaron algo que sólo con la perspectiva de los años deja de parecer las migajas del pastel: La grandeza, el prestigio y la categoría.

Retomemos el tema basquet. ¿Que hubiera pasado si Arvydas Sabonis no se hubiera roto los dos tendones de Aquiles? Está claro que hubiera sido el mejor jugador interior de la historia y uno de los mejores de todos los tiempos. Pero eso nunca podremos saberlo a ciencia cierta porque son conjeturas sin apoyo empírico. es como adivinar que hubiera pasado, y ya siento ponerme conspiranóico (Cuando no hay explicación lógica...), si en Chapa Records no hubieran decidido acabar con la inocencia en el Rock y hubiesen sustentado la proyección internacional de cuatro tíos feos, gordos y calvos (Si, Carlos de Castro siempre ha tenido 50 años y nació con barriga y mullet).

Pues si, es lo que pasa cuando se habla del Heavy estatal y se mencionan las palabras Barón y Rojo, no se sabe porqué, pero se advierte una sensación extraña, como si el resto de las bandas que se han mencionado en la conversación hasta ese momento encogiesen, menguasen. Como cuando sales a tomarte unas cañitas y de repente, en un bar, tienen cerveza de importación de barril, y alguien suelta el proverbial "¡... coño, esto es otra cosa!", pues eso, Barón Rojo son otra cosa, son grandes.

Por favor, pinchad en este otro link, es un vídeo grabado la semana pasada, el mánager de los Charlotte Bobcats decidió, ante la mala marcha del equipo, entrenar con ellos para motivarles, disfrutad:



Desde la explanada de Zorrozaurre se ve el museo Guggenheim y, si miras hacia la calle Iruña, la entrada del Metro de Deusto. Por eso, durante el concierto que ofreció Barón Rojo en fiestas de Bilbao este verano, me sentía tan especial. Estaba viendo los restos de una banda GRANDE, como si vas a la playa y te encuentras a Frank Ghery o Norman Foster haciendo castillos de arena, o a Igor Yebra bailando Paquito el Chocolatero en la verbena de fiestas de Deusto. Y viendo a la banda de Sherpa Campuzano y Hermes calabria pasa lo mismo. En definitiva, que viendo a Barón Rojo te sientes como se debieron sentir los jugadores de los Charlotte Bobcats echando una pachanguita con Dios.

Eso es la grandeza. Larga vida al Barón.

martes, 18 de diciembre de 2007

Entrada corta

Bueno, hoy voy a comprarme un ejemplar de una revista que aún no he catado, se llama Rock Estatal, evidentemente no espero nada de ella, pero bueno, en el siguiente post os comentaré mis impresiones, ya sea de indiferencia o pegandome una sobrada del 15 (Eso es lo que se llema prejuicios, je je, pero es que de la prensa ya no me espero nada bueno...)

Edito: No voy a decir nada, pues era todo como me lo esperaba, así de chungo, sin más. Ay, la prensa...

lunes, 17 de diciembre de 2007

Supervillanos !!!!!!

Bueno chavalerida, hoy me encuentro de buen humor, y como el fruto lógico de ese estado de felicidad es la risa, pues me voy a reir a la cara de la gente que, desde mi punto de vista, es lo más chungo del mundo del Rock. Comencemos:

-PETE SANDOVAL: Es uno que es muy tonto, aparte de baterista de Morbid Angel. Tiene la fea manía de pensar que es el padre de la batería extrema (Tema de velocidades altas, blast beating, etc...), por lo tanto todos los demás bateristas del género, en su opinión, se dedican a imitarle, ergo son peores que él, de ahí que el amigo piense que es el mejor del mundo mundial. Según declaraciones a Modern Drummer, su objetivo en la composición de líneas de batería es tocar lo más rápido y duro posible. Sin más. Se conoce que aún no conoce a Mike Smith, Tony Soriano, Derek Roddy, Flo Mounier... ¡Ah! Perdón, que son imitadores suyos, claaaaro...

-ERIC ADAMS: Y sus alegres amigos de Manowar. Aunque despúes de la última del vocalista, deja a los otros 3 a la altura del betún. El muy chistoso suele ir a cazar al monte con arco y flechas, abatiendo, entre otros, perdices, corzos, bisontes... ¡¿Comooorl?! ¡Si, bisontes! (Especie protegida en Norteamérica, a todo esto...) Su próximo objetivo es un viajecito a los Everglades a cazar un cocodrilo con arco y flecha...
Ya, ya se, no tiene ningún sentido, pfff, que le vasa a hacer, lo de esa gente ya no tiene remedio, se empieza con un taparrabos y una espada... y acabas editando tus cacerías en DVD, de nombre "Wildlife & Wildtimes". De chiste.

-TXUS HERNANDEZ: Alias Txus DiFelatio. Posiblemente el peor baterista de la historia del rock a nivel mundial. Eso si, si bien su talento para el instrumento cabe en un huevo Kinder, para transportar su ego serían necesarias las flotas integras de superpetroleros de Shell y BP unidas. Txus es famoso por tararear cosillas al oido de sus compañeros de grupo para que hagan los temas y considerarse por ello compositor. El hecho de ser el culpable de las letras de su grupo le hace creerse también poeta. Y decíamos de...

-YNGWIE J. MALMSTEEN: Y decíamos de este, si. Con este ya no hay flota de petroleros que valga, necesitas una flota de destructores imperiales, por lo menos. A no ser que haya cattering cerca. Es el misterio de la doble personalidad de este Guitar Hero, cuando Yngwie Malmsteen, una de las personas más idiotas y desagradables del universo rockero, se pone a comer, se convierte en Johann Lannenback, un tipo afable y dispuesto a hablar de lo que sea. Eso si, si no tienes comida cerca... ¡You unleash the fuckin´ fury! Vamos, como los Gremlins después de medianoche, pero al revés. Yngwie, entrañable genio y figura, en definitiva.

-JOHN OTTO: Baterista de Limp Bizkit. Es el tipejo ese que se sienta torcido como la madre del Rey y agarra las baquetas como si fueran Espetecs. Pero de crio un profesor del instituto le enseñó el ritmo de swing. Es por esto que el amigo Otto se considera a si mismo un refinado baterista de Jazz (Otro tonto). Aparentemente, el mismo cuadro clínico que Sandoval y Txus.

-GENE RODDENBERRY: Este no tiene nada que ver con la música ni el rock ni nada, pero el muy irresponsable pasará a la historia por ser el creador de Star Trek, y semejante ocurrencia le hace merecedor de entrar en una lista de supervillanos, trate ésta sobre lo que trate. ¡Que la fuerza nos acompañe, cojones!!!

-LARS ULRICH: ¿Creíais que no llegaría, eh? Je je. Bien. Lars Ulrich, de Metallica. Uno de los bateristas más influyentes de la historia del rock, con un inconfundible estilo personal que ha sentado cátedra en las generaciones siguientes (siendo especialmente inspirador entre aquellos que empiezan) y con una extraordinaria cretividad para maximizar sus recursos de la mejor manera posible. Además ha tomado parte activa en algunos de los mejores discos de la historia del Metal.
Bueno, pues esto es todo lo bueno que se puede decir de Lars Ulrich, todo lo demás, sea lo que sea lo que se os ocurra, es malo. Y punto. En este listado de tontos, el pequeño danés es, sin duda, el más tonto de todos. No debió dejar el tenis.

-TED NUGGENT: Facha, facha perdido, miembro de la asociación del rifle y racista declarado. Vale, hay que reconocer que toca bien, a mi al menos me gusta, pero en esta lista de tontos, había que meter a alguien realmente asqueroso. Ted Nuggent.

-MARILYN MANSON: Va un cuento:
"Aupa Ama, ya vengo con el pan."
"¿Que? Frío, no?"
"Si, ya te digo, toma, las vueltas."
"Comorl? 40 pesetas?, pero si te he dado un billete de 1000 para que cambiases!" (Dato: Es viernes)
"Noooo, si, ya, es que se me han caido por el hueco del ascensor, que le vas a hacer"
En este momento el hijo saca una foto de Marilyn Manson, y se la enseña a su madre. Ambos coinciden:
"En efecto, lo que me acabas de contar es mucho más creible y honesto que la pantomima que vende este tío" dice la madre. Fin del cuento.

jueves, 13 de diciembre de 2007

El dichoso Feeling (Bateristas II)

"…you are so far less now than what you were, you are more than half machine, you are like a painter gone blind, a composer gone deaf, you remember where the power was but the power you can touch is only a memory…"

Darth Vader.

El elegido, el traidor, el que llevó el equilibrio a la fuerza acabando con todo. Y realmente parece que está hablando sobre un partido de solteros contra casados. ¡Que momentos! Treintañeros ex-deportistas retozando en el barro resultante de un polvo de estrellas ya lejanas, mojado por grandes cantidades de alcohol y todo tipo de salsas para untar con gusto libidinoso. Esas lorzas, que aunque presentes, no ocultan la relativa grandeza de un pasado reciente, pues esta grandeza, retomando el tema del lado oscuro, no pertenece al cuerpo, sino al deseo, ese concepto donde se unen cerebro y alma para subjugar al cuerpo físico, sea este perfecto o deteriorado.

Nunca he sido amigo de etiquetas para catalogar la música por estilos, pues la creación musical debería ser una experiencia basada en la libertad. Sin embargo a veces es necesario acotar determinados límites para "enjaular" sentimientos que aplicados a según que formas de creación musical podrían resultar perjudiciales (O no, quien sabe)
Yo no se de Jazz, o de New Wave. Evidentemente, sobre todo en el caso del Jazz clásico (Be-bop arcaico, etc...), es un género, que como todo el mundo sabe, proviene de la conjunción de la tradicion de rudimentos percusivos clásicos europeos (Especialmente desde el punto de vista del redoblante, la hoy conocida como "Caja") fusionada con las tradiciones rítmicas y melódicas centroafricanas (Generalmente construcciones terciarias y prolíficas en semitonos, como el célebre "Blue note") por parte de los esclavos negros norteamericanos tras la Guerra de Secesión. Está más que claro que la mayor parte de la música popular de hoy en día procede de "Esto" que acabo de explicar, y tanto Safri Duo como Impaled Nazarene tienen su origen primigenio en "Esto", pero "Esto" es teoria. En la práctica yo no conozco la teoría (Ni la técnica, para que vamos a engañarnos, je je) ni el sentimiento del Jazz, ni siquiera de otros subgéneros cercanos al Rock.
Pero si conozco el sentimiento del Rock. En entradas previas he hablado de lo equivocados que están en la prensa musical al tratar al Jebi medio como un macarra que no solo lo es, sino que debe serlo para cumplir con su función como rockero desde la perpectiva de la rebeldia social. Personalmente, como sabéis, considero que se equivocan, y proclamo a los cuatro vientos, y lo haré las veces que sea necesario, que el Rock, el Metal, o como narices se llame, es solamente música.
De todos modos, no nos encontramos ante un error de bulto, sino ante una interpretación errónea. Esa agresividad y esa rebeldía existen, vaya que si. Lógicamente, no se encuentran en una moto o en una chupa de flecos. Echar lapos en el suelo o beberse una Voll-Damm de un solo trago son cosas que nada tienen que ver con lo que estoy tratando de dar a entender. No puedes ir a Arise y pedir "Deme cuarto y mitad de Agresividad y un racimo de Rebeldía, por favor. ¿Me los puede deshuesar, es que hoy vienen los amigos del crío?" No es algo sociocultural, es algo implícito a la música, no puede salir de ella, y me refiero a la música en estado puro, estos sentimientos de energía desatada se quedan en el local de ensayo, en el escenario y en el estudio de grabación. Lo siento si estoy siendo un pelín "homófobo" hacia los "no músicos", pero es la verdad. Es más, esa fuerza ni siquiera se encuentra en la música en si, sino en la interpretación que el ejecutante hace de ella. Ahí es donde el Rock se encuentra con la agrsividad y la rebeldía.

Ahí es donde el Rock se encuentra con el lado oscuro.

Eso es la rebeldía en su estado más básico. Es el niño que quiere más teta y como no se la dan, pues llora hasta que lo consigue. Recuerdo el día de mi paso al lado oscuro. Acababa de entrar en Punto de Mira. Venía de tocar AOR Progresivo y el Thrash Metal (Que tanto he amado durante toda mi vida) supuso una necesaria bofetada en mi jeta. Lógicamente mis pies y mis manos no estaban preparadas para tanta energía, pero cumplía con mi cometido.

Un día mis piernas no daban más de si, mis bombos me miraban con cara de actriz porno centroeuropea, diciendo "siii, quiero más, baby" pero pensando "me quiero ir para casa de una vez", yo estaba rendido, pero no podía parar, como motor del tinglado no podía abandonar a mi banda. Entonces, al igual que en Hook, donde para volar Robin Williams tira de pensamiento alegre como quien tira de Super 98 sin plomo, yo tuve mi pensamiento triste y amargo. En esos momentos andaba loquito por una chica (Gran amiga ahora), la cual acababa de tener un affair con unos de mis mejores amigos (Al que sigo considerando como un hermano a pesar de todo). La idea de pensar en ellos practicando el sexo apasionadamente provoco en mi unos sentimientos de miedo, ira y odio que desataron el ataque frontal más violento que se recuerda por parte de un baterista sobre sus pedales de bombo, ocasionando una de las interpretaciones de doble bombo más desgarradoras que se recuerdan por esta comarca. La gente que estaba delante lo notó, no sabe que pasó, solo recuerdan que esa parte de doble bombo fue especial por un "nosequé" que no saben explicar.

Ese es el verdadero espíritu rebelde y agresivo del Rock, y eso es el Feeling.

El maravilloso mundo de los Bateristas

Skynet era un programa normal, quien haya visto Terminator me entenderá, se duchaba por la mañana, compraba el pan, iba a trabajar y al salir se tomaba unas cañas con otros programas coleguillas. Hasta que un fatídico 26 de agosto de 1997 tomó conciencia de si mismo y decidió que los humanos eran una mierda pinchada en un palo, y como tales merecían ser convertidos en brochetas, para lo cual urdió una estratagema que desataría una guerra nuclear. Y lo consiguió. El resto es histor... digo, película, Terminator, como ya he mencionado antes.

Yo no he iniciado una guerra nuclear, ni he convertido a la ciudadanía en pinchos morunos, pero si recuerdo el día que tomé conciencia de mi mismo como baterista. Fue el viernes 30 de junio del año 2000 a las 23:08h. en un festi en el que tomábamos parte Saker y Whyzerby, en el Gaztetxe de Errekalde. Recuerdo el momento de la iluminación como si fuera este preciso instante.

Lo primero que me vino a la cabeza fue la siguiente reflexión: Yo no soy "Batera". Soy Bateria, Baterista, Baterida, o lo que a la gente le salga de la entrepierna, pero no Batera. Batera es un tio gordo con greñas rizadas y camiseta de Canibal Corpse que agarra las baquetas como si fueran salchichones para atizarle golpes sin sentido a su Thunder Thx, con los timbales ultraaltos estilo frontón para que no se le vea, y que por implicación tanto en el resultado final del sonido del grupo como en el show que este ofrece, digamos que podría ser substituido por una caja de ritmos sin que nadie reparara en su falta. Es decir, el Baterista perfecto paralos críticos de la Heavy Rock o la Kerrang. Total, que yo no soy el Batera de nada, punto.

Lo segundo que pensé fué: "Las canciones las hago yo". Suena pretencioso, pero es la realidad. Y además de un orgullo para todos los bateristas es una gran responsabilidad (Que es un placer aceptar). Hay tres funciones básicas de un baterista en un grupo: Groove, Tempo y Construcción, que detallaré pormenorizadamente a continuación:
-GROOVE: Factor importantísimo. Consiste en hacer que la canción camine, es decir, el famoso "sonar empastados". En lo que respecta a la interactuación con los otros miembros de la banda, el objetivo es tocar todos lo mismo, que nada tiene que ver con tocar todos la misma cosa. Se trata de seleccionar las notas que tocas en función de si en un momento debes conjuntarte con la voz, las guitarras, el bajo, o cualquier otro instrumento que haya, o las diferentes combinaciones de ellos, no teniendo por que coincidir sino combinar. El truquillo, como en todo, está en escuchar y dejarse llevar, ser capaz de sentir la música y planificar que es lo que debes tocar de antemano para que el tema suena mejor mientras lo sientes. Es tan importante que un baterista con buen groove pero mal tempo conseguirá que su grupo no se pierda nunca y no se noten las oscilaciones.
-TEMPO: La madre del cordero. De un modo simplista, se puede definir como el hecho de mantener la velocidad del tema. Eso es algo que puede hacer una caja de ritmos. La dificultad está en mantener esa velocidad constante tocando con Groove (Apartado anterior) y sentimiento, ser capaz de tocar con vida pero sin liarla. Para trabajar esto existe en aparatito que se llama Metrónomo, para determinadas situaciones es como el sexo con preservativo, es una jodienda porque "no es lo mismo", pero es necesario y te puede evitar problemas graves. Hay gente que dice que el metrónomo arranca la vida de la música, pero eso es hasta que le pierdes el miedo, como Oliver Atton y el balón de fútbol. Eso si, tocar sin metrónomo mola el triple.
-CONSTRUCCION: El factor que olvida la gente, y el más importante de todos, al que me refería cuando he dicho que los temas los hacemos nosotros. Se refiere a la composición de la línea de Batería. Es el hecho diferencial entre un tema bueno y uno malo. Conviene recordar que sin batería, los temas en el Rock son sucesiones de riffs y nuestro trabajo, por encima de los mencionados antes, es convertirlos en canciones. Es en este momento cuando más debemos escuchar lo que hacen los demás, y no lo que están tocando, sino lo que quieren transmitir con lo que tocan, que cara a poder trabajar las dinámicas e intensidades del tema. Y no hay que tener miedo a tocar de menos o de más, si el tema pide que en un momento apliques una filosofía Phil Rudd y al momento siguiente requiere una filosofía Portnoy, pues se hace, aquí no vale el "Yo soy un baterista minimalista" o "Yo soy un baterista técnico", eres un baterista, y si la canción te pide cualquier cosa, se la vas a tener que dar. Es el problema de géneros como el Stoner Rock o el Metal Progresivo, tan encerrados en su propio estilo que se han olvidado de pensar.

Lo tercero que pensé fue la revelación definitiva: Sentí la necesidad primigenia de hacer la cabra, pero a la vez también senti un golpe de responsabilidad, en ese momento no entendí el porque de los dos conceptos al mismo tiempo, pero con el tiempo si he sido capaz de asociarlos. Lo que sentí fue la obligación moral de dar espectáculo desde mi batería como parte importante del show del Rock & Roll. Se acabó lo de el cantante es el lider del grupo, el guitarrista la estrella, el bajista el soso y el batera el burro que suda y en el que nadie se fija. En ese momento decidí que podía ser el frontman de cualquier grupo en el que tocase, porque sí y porque tengo las pelotas para ello (Al igual que cualquier baterista, bajista, guitarrista o cantante).

.................

Pues si que se puede considerar como una revelación, para que luego digan... je je, pero si que puedo decir que a partir de aquel momento mi actitud hacia la utilización de mi instrumento cambio radicalmente. Uso un Kit de abedul cuando lo que está de moda es el arce, uso doble bombo y toms pequeños cuando lo que está de moda es el minimalismo y los tambores grandes, monto las piezas de una manera que sólamente me resulta cómoda a mi y al resto le parece aberrante, tengo una serie de recursos que son típicamente míos y visto polos de Ralph Lauren tocando Thrash Metal, es decir, que desde aquel día he ido aprendiendo a hacer lo que me sale de la baqueta como manera de desarrollar mi personalidad como instrumentista.

Si, fue un puntazo muy útil...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Los jovenes.

Hoy comienzo con una célebre cita de Jorge Santayana, el famoso "Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo". Supongo que el hecho de haberse formado como académico en la Norteamérica del cambio de siglo y vivir sus últimos días como ensayista en la Europa de posguerra es lo que le llevó a ese tipo de reflexiones. Vivir por un lado un presente de gloria y apogeo individual previo a un colapso colectivo (EE.UU. comenzó a sentirse el catalizador del planeta en esa época, sentimiento que desembocó en la crisis del 29), y por otro un ambiente de depresión social tan propicio para un caldo de cultivo cultural como para la futura aparición de una dictadura, como era Italia en 1920 (En el 19 Mussolini había creado el Fascio), le llevan a uno a pensar así, sobre todo si se tiene aún fresco el genocidio Nativo Americano y se ve venir la que se va a liar en Europa.

Pues lo dicho, con la pequeña exposición que acabo de hacer, queda bastante claro que esa conocida cita está pensada a lo grande, habla del deber de recordar las grandes anchoas económicas y políticas del pasado para que no se repitan.

¿Y que pasa con el mundo a pequeña escala? Personalmente opino que la cita de Santayana se equivoca. La mayor parte de las costumbres vergonzantes del ser humano han sido abolidas bien tras una revolución violenta, bien tras amasar el problema durante años para que se vuelva maleable y así poder solucionarlo mejor. Y en estos casos recordar el pasado lo único que hace es presentarlo como una opción plausible que ha quedado descartada pero que podría volver a ser utilizada. Me explico: Hace 1200 años, es muy posible que cuando un niño viera como su padre agredía a su madre (En cualquier parte del mundo) pensase que al crecer él iba a ser diferente, pero a base de adoctrinamiento intensivo por parte de su propio entorno cultural, también acaba agrediendo a su pareja. Si algún dia se consigue que desaparezcan por completo ese tipo de acciones, lo lógico es eliminar la memoria de esa acción por parte de cada individuo particular, u otro de los miles de casos similares con los que se puede ejemplificar esta idea, para que no se repita.

Concluyendo, que aplicandolo a un contexto sociocultural, en el que cada entorno es diferente debido a múltiples y distintos factores, no considero esta cita aplicable.

Y por supuesto, aún menos en el entorno sociocultural del Rock.

Retrocedamos 20 años. Los 80. Muchos consideran esta época la edad dorada del Heavy Metal. Yo discrepo. Fue una época de inmensa fortuna, en la que, no sé, puede que se alinearan los planetas, puede que las musas decidieran revolotear alegremente por los locales de ensayo de medio mundo, o puede que simplemente la casualidad hiciera que coincidieran en un mismo tiempo una cantidad de talentos increible, pero surgieron grandísimos grupos de Rock Duro por doquier. Y lo jodido es que cuando la gente habla de "Edad de oro del Heavy Metal" no se refiere a esto para nada. Se refieren a las mayas de leopardo, a las chupas con flecos y al hecho de que el 80% de la población joven era Jebi. Había Jebis por todas partes, lo cual no es ni bueno ni malo, es un dato. Y otro dato es que a la juventud siempre le ha llamado la atención lo malvado, lo chungo, lo macarra. Y otro dato, aún más doloroso, es que la mayor parte de esas personas no sabían valorar la verdadera calidad de los grupos que escuchaban. Y hablando de conceptos dolorosos, lo más doloroso para el alma de un observador es ver como se autodefinía la gente, "Yo soy Rocker", "Yo soy Punk", "Yo soy Heavy", "Yo soy Tecno", ¡se autodefinían en tribus!, por una vez los del Telediario dieron en el clavo con la terminología, y quedaban para pegarse. Así, como si eso fuera normal. Por supuesto, las mujeres no se implicaban en estos festejos porque eran meros objetos ante los que lucirse, con lo cual el cuadro ya es para verlo, como se suele decir.

Afortunadamente las cosas cambian...

...pero el pasado no se olvida, y la opción de esa locura de cretinos permanece.

Y hoy es el día, con una juventud maleada que con 15 años está de vuelta de todo (Como en los 80), en el que los chavales vuelven a definirse, vuelven a montarse sus tribus, y sus rivalidades y vuelven a considerar a las personas sin pene objetos ante los que lucirse, y la sociedad del Rock involuciona ante las autodefiniciones, "Yo soy Blacker", "Yo soy Power", "Yo soy Gótico"...

Se me ocurren una explicacion, ya que si los 80 los veo con la perspectiva del tiempo, la situación actual la veo con la perspectiva de la edad, y es la siguiente. Por una parte, al igual que en los 80, los chavales vienen de vivir una época de hipercreatividad musical, no solo han florecido innumerables bandas de incontables estilos a nivel mundial, a nivel local el número de bandas que han proliferado en cualquier ciudad del mundo (La mayoría de calidad) ha saturado el mercado underground, eliminando esta alternativa ante un mercado mainstream también saturado. Los jóvenes no han sido capaces de asimilar tanta información. A esto hay que sumarle la necesidad de vivir una adolescencia que la sociedad, recordemos que están de vuelta de todo, les ha negado. Y quieren jugar a soldados y a mamás. Pero están formando su yo adulto alrededor de ese "Soldado" o esa "Mamá".

Y la historia se repite. Yo soy de los que opina que la historia es cíclica porque queremos que sea cíclica, me niego a creer que no puedo cambiar determinadas cosas.

Y para que algunas cosas cambien hay que olvidarlas, como la sociedad rockera en los 80.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Mis profanos favoritos

Ultimamente no estoy pasando una gran racha, y eso se nota en los post que coloco, demasiado tristes y/o agresivos. Por eso hoy toca un poquito de buen rollo y he decidido tirar de hemeroteca para hablar de esa gente que, viniendo de unos circulos diferentes a la música, también son, tanto de manera amateur como profesional, afines al gremio. Comencemos:

MANOLO ALFARO: Futbolista y Jebi en la vida. Como deportista se caracterizo por ser un mediocampista ofensivo, sin una gran técnica pero con una velocidad importante. Y sobre todo por su manera de celebrar los goles. Se levantaba la elástica de su club (No fueron pocos, Sevilla y Hércules entre otros) y mostraba orgulloso sus camisetas de AC/DC, Barricada, Iron Maiden... También fue famoso su posado en Marca oponiéndose a la ley Bossman mientras presumía de su nueva BC Rich Warlock, en fin... frikazo importante pero que hizo mucho bien al rock en su vertiente sociocultural en unos momentos difíciles.

GARY BUSEY: El malo de la peli, que mata al amigo del bueno, secuestra a la chica y muere a manos del heroe por soltar un speech ridículo antes de ejecutarlo. Y endorser de Fender. De todos los famosetes de hollywood, posiblemente sea el mejor guitarrista (Chúpate esa, Kiefer Sutherland) pese a que pasará a la historia como el villano de "Alerta Máxima", donde compartió cartel con otro "guitarrista en sus ratos libres", Steven Seagal, muchísimo más torpe en todos los aspectos que el amigo Gary.
http://www.dvdrama.com/menus/predator2z1011.jpg


WAYMAN TISDALE: Bueno, pongámonos serios, este si que toca, y mucho. Wayman Tisdale es un reconocido bajista de Jazz Fussion, con varios discos en el mercado. La gente del entorno musical lo conoce por su habilidad a las 5 cuerdas, sabiendo algunos que debió jugar al baloncesto. Vaya que si jugó. Los que sabemos de ese deporte podemos asegural que lo hizo muy muy bien en sus 12 temporadas en la NBA, llegando a promediar 22 puntos y 8 rebotes en la 89/90. Y sus discos son muy recomendables, de verdad.
http://www.thorntonwine.com/jazz/WaymanTisdalelg.jpg


BAD NEWS: ¡Que grandes! Bad News es el grupo Jebi de Rick Mayall, Adrian Edmondson y Nigel Planer. Ya, que no sabéis quienes son estos pollos, cómicos ingleses para más señas. Pues son ni más ni menos que tres de los cuatro protagonistas de Gazteak (The Young Ones), serie mítica donde las haya. El grupo surgió como una paodia, pero, en vista del exito, hicieron una gira al más puro estilo Rebelde Way, pero con tachas. La versión de Bohemian Rhapsody sigue estando en el top ten de los momentos más delirantes del Rock.
http://weblogs.clarin.com/lalomir/archives/badnews.jpg


GERMAN "EL MONO" BURGOS: Argentina es una tierra maravillosa, pero últimamente ha exportado numerosos individuos a los que solo puede calificarse como "pedantes". Bien, el caprichoso equilibrio del universo decidió nivelar su balanza con este fichaje (Nunca mejor dicho). El Mono es un elemento entrañable, que ha sabido rodearse de amiguetes para sacar varios discos, que, todo hay que decirlo, no están nada mal. No canta un carajo, pero se le perdona.
http://www.buscamusica.org/ezine/entrevistas/monoburgos.jpg


Bueno, iremos actualizando este post, je je...


He perdido la fe completamente.

Uno de los grandes placeres a disfrutar por el ser humano es la siesta. Como en todo, las hay de innumerables clases. Esas siestecillas cortas de frio en el estómago y calambre en la pierna viendo al guepardo del Serengueti o la etapa Valladolid-Toledo de la vuelta ciclista, esas otras de "me tengo que echar la siesta" a las que nos autoobligamos las tardes de los sábados como preparativo de una noche de farra, y las siestas masivas que, simplemente, te cazan. Son esas siestas grandiosas, de las que te despiertas a las 8 de la noche y aun así, permaneces retozando en el sofá una horita más.

Claro, hay que pagar un alto precio por ello, luego, a la "noche", (concepto pelín hipócrita habiendote levantado a las 9) no te puedes dormir.

En esas noches post-siesta, como remedio para no convertirte en un filete en la cama (Vuelta y vuelta... y vuelta) solemos tirar de televisión. Y es verdad, A ESAS HORAS NO DAN NADA, concursos amañados, anuncios de cuchillos, y, si tienes la malísima suerte que tuve yo ayer, la desgracia llama a la puerta de tu televisor y te encuentras con esto:

http://www.youtube.com/watch?v=nvAMpMBC-zo

¿¡Ein?! ¿¡Comorl?!

En el momento de presenciar esta aberración, del mismo modo que ahora, 10 horas después, me quedé sin palabras. En serio, no tengo palabras para definir "esto". Estoy consternado.

El tema tiene su miga, pero simplemente realizando una primera descripción objetiva de lo presenciado, nos encontramos frente a un cuadro grotesco: Dos individuos en un escenario, uno de ellos cantando fuera de tono en falsete y bailando a espasmos, el otro "tocando" (impreciso y pueril) la guitarra, ambos sobre una base pregrabada de bajo midi y batería. Los temas son lineales y aburridos.

Visto así, asusta. Pues ahora revolvamos un poco más en esta hez. El marco de la actuación son "Los conciertos de Radio 3". Telita. Es un espacio donde podemos encontrar de manera habitual montones de mierda del tamaño del Gorbea, aunque esta vez se hayan pasado. Aún así no deja de ser un espacio televisivo de emisión en una cadena publica enfocada a un público minoritario y, teóricamente, ansioso de contenidos culturales. Dicho esto, ¿Como se las han apañado estos dos elementos para salir ahí?

Es evidente que hay que descartar el tema enchufe, porque sus caras le delatan. A estos no les ha hecho falta ser amiguetes de nadie, la respuesta es mucho más triste: Estos dos caraduras son vendedores de motos. Si, es la famosa expresión "¿A quien quieres venderle la moto?".

Hace poco hablaba con una amiga, licenciada en Historia del Arte y diseñadora gráfica, acerca de la esencia del arte, ¿Que es el arte? Reconozco que soy profano en esos temas, por lo que presté atención a su explicación. Esta fue que la expresión artística está donde desea el que quiere expresarse, todo es Arte. Tengo que decir que estoy de acuerdo con su explicación, pero hay algunos que pasan tres pueblos, me explico:

La diferencia, para estos dos jetas, entre el ostracismo y el reconocimento, reside en vender la moto de "lo que hacemos es arte". Es una filosofía que entra en contacto con el nuevo enfoque del término actitud, según el cual es más importante el arrojo y la planta que ofrezcas fuera del escenario al promocionar tu grupo que sobre el escenario propiamente dicho. Y esto es válido para Paulina Rubio, los apoyos de la industria discográfica mainstream, y para estos dos idiotas, en cuyo caso, para no quedar como Txirri y Mirri, tendrán que recubrir su mierda de un halo artístico y trascendental. Y esto es lo que hoy en día se considera cultura, vanguardia y arte en el mundo de la música, caraduras haciendo el panoli que venden la moto de la expresión artística y se lo acaban creyendo.

Lo peor, que me hanhecho perder la fe y la esperanza en la música. Hijos de puta.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Triste aniversario.

Descane en paz.

Esta semana se cumple un año de la muerte de Alberto Madrid, baterista de Sôber y Savia entre otros. Alberto Madrid era uno de esos grandes músicos con una trayectoria positivamente arquetípica. Procedo a explicar, de manera esquemática las fases, a nivel estatal, de esa trayectoria:

Primera fase; Que te meto!!!: Se rondan los 14 o 15 años, las espinillas brotan como,.. estoooo, comoooo... , bueno, todos sabemos de donde salen las espinillas, y una mezcla de factores como son el afán de protagonismo adolescente, el gregarismo y la necesidad de asociarse en grupos, y, por encima de todos, la voluntad de llamar la atención de la gente de diferente sexo al propio, hacen que muchos jovenzuelos sientan la llamada del Rock y formen grupúsculos donde las funciones instrumentísticas de cada miembro se escogen de manera cuasialeatoria.

Segunda fase; Ya no hay salida: Tras una temporadita haciendo lo que buenamente se puede, los jovenzuelos descubren que no están llamando la atención de nadie, que la convivencia, cuando se trata de llegar a unos objetivos prefijados, no es cosa de niños. Y se sigue sin provocar la admiración y el deseo de las chicas de la clase (Más bien al contrario). En este momento muchos, los más listos, deciden que es mejor dedicar el tiempo de ocio a otra cosa. Pero para los desgraciados picados por el gusanillo de la música este es el punto de no retorno.

Tercera fase; Tintorro, Ducados y TDK de 90: Ese instrumento que, y aún no sabes como, conseguiste que te regalaran por navidades, no vale, hace falta equipo. Son meses (o años) de vacas flacas, de escatimar en lo más nimio, y aceptar trabajos lamentables con tal de juntar unos duretes. Es un momento clave, ya que el interés por las características técnicas de los instrumentos (Que se recitaban como la alineación del Athletic del 82) hace despertar el interés, mucho más importante, por aprender a hacer sonar esos aparatos. Pero es algo que todavía está latente, hay tiempo para todo, y a nadie se le puede negar el derecho a "flipar en colores" cuando tiene edad para ello.

Cuarta fase; Hay que estudiar: Lo dicho, llega un día en el que, sin saber porqué, te despiertas y no te apetece imitar a tus ídolos. Suele coincidir con la incorporación al mercado laboral "de verdad", no los trabajos basura antes mencionados, lo cual aporta a la persona unas dosis de madurez que hacen que, por fin, nos demos cuenta de la innecesidad de tener héroes. Se puede admirar, respetar y tomar a alguien como referencia, pero la época de los posters y tirarse al barro a por una pùa del gran Fulanito de Tal pasó.
Y, por curioso que parezca, sentimos la necesidad de aprender, nuestro yo instrumentista necesita fagocitar toda la información posible para ser un mejor interprete. Las horas en el local vuelan, y surge el "Efecto Coño" ("Coño, como has mejorado desde que no te veía"). A algunos se les sube a la cabeza, a otros no, pero tanto unos como otros sienten la necesidad de mostrar lo que saben. No es grave, hay que quemar etapas y esta es una de ellas.

Quinta fase; ¡1,2,3... Equipo!: Hacer ejercicios cansa, hay que tocar con gente, y desarrollar una personalidad propia. Se puede considerar que esto es, en verdad, el primer contacto del sujeto con la música como arte y no como una suma de ejercicios. Puede que el resultado sea una mierda o una genialidad, pero es un verdadero shock iniciático que abre nuevas puertas.

Sexta fase; X: En este momento puede pasar de todo. El músico puede optar por seguir tocando como hobbie haciendo conciertos y bolos por amor al arte, lanzarse al mundo profesional y prepararse para tocar Sonia y Selena durante muuuucho tiempo, o directamente vender el equipo y a otra cosa mariposa.

O puede lanzarse al mundo profesional después de estudiar como un bellaco, y tener suerte, acabando, en vez de en la Orquesta Sensaciones de gira por la provincia de Avila, entrando al estudio para grabar el Morfología de Sôber.

El resto es historia, la de Alberto Madrid, y por desgracia acaba mal, cadáver, después de ser embestido por un coche.

Como decían los Def Con Dos, odio a los mártires del Rock, pero además de verdad, por eso cuando alguien relevante del gremio muere, y además considero que merece mi respeto, gente como Eric Carr, Cliff Burton, Ritchie Valens, Randy Castillo o el propio Alberto Madrid, por citar unos pocos, pues me duele más y lo siento en el alma.

En fin, descanse en paz, era uno de los nuestros.

domingo, 2 de diciembre de 2007

John P.

Hoy voy a hablar de ser famoso, sus pros y sus contras.

A mi me pasó una vez, por lo tanto doy fe, no es un mito, supongo que habrá a quienes les pase muy a menudo, del mismo modo que mucha gente jamás lo habrán vivido, en fin...
Bien, repito, a mi me pasó una vez, por lógica no voy a mencionar el nombre de ella, pero si tengo que decir, que si bién éramos dos personas con un feeling mutuo habitual en lo referente a la aplicación de lo cotidiano al sexo, ese día se notaba como un "algo" en el ambiente que hacía presagiar algo especial.
Y en efecto, ese algo especial ocurrió, la verdad es que, más allá de esa sensación de "yo estuve allí" que podrás compartir con la otra persona siempre que la conversación de pie a ello, es un momento muy intenso, no voy a entrar en disyuntivas demagógicas sobre los conceptos de "follar" y "hacer el amor", pero todo el mundo debería tener claro que un orgasmo simultáneo es una de las mejores experiencias que se pueden vivir.

¿Que carajo está haciendo el Cobelo hablando de orgasmos simultáneos? Tenéis razón, podría haber escogido otros ejemplos más mundanos, como cuando se te resbala el cubalibre y cae plano plano en el suelo sin derramarse una gota. o cuando, desde un punto de vista negativo, te "bombardea" una paloma. O cualquier acontecido que requiera que una concatenación de variables sucedan de una única y determinada manera cuando existen cientos de opciones alternativas.
De todos modos, sigo en mis trece, opinando que la metáfora del orgasmo simultáneo es la mejor representación de (recordemos que estoy hablando de la fama en el Rock) la vida y el estatus social de John Petrucci, guitarrista de Dream Theater.

Todos hemos visto, aunque solo sea un fragmento, de Some Kind of Monster, documental más conocido como "los Metallica van al psicólogo" y en el que los veteranos de la banda obsequian al nuevo bajista, Roberto Trujillo, con un milloncete de dólares para que se valla a invitar a los amiguitos al cine y se los lleve después al telepi. También conocemos las excentricidades de divos como Axl Rose o Marilyn Manson, las fortunas incontables que amasan personas como Steve Harris o Tony Iommi, y las caidas estrepitosas desde el aspecto económico que han sufrido antiguos dioses como Michael Schenker. Eso sin habler del tema drogas y muertes en vómito por el lado oscuro y emporios del merchandising o mecenazgos artísticos desde el reverso luminoso del destino de cualquier estrella del Rock.

Y digo yo, ¿No se lo habrán preguntado nunca? Todos ellos, tanto las estrellas como los estrellados, me pongo en su piel y me parecería una cosa lógica preguntármelo, ¿Se puede ser una estrella del rock, respetado y adulado por entendidos e idolatrado por profanos, multimillonario gracias a la práctica de un hobbie, y, al mismo tiempo, tener la seguridad de poder salir tranquilo a la calle y hacer una vida corriente porque prácticamente nadie te va a reconocer? Esa es la vida de John Petrucci, alguien por quien muchas estrellas y estrellados del Rock se cambiarian si dudarlo. Y es una vida y una situación en la que montones de factores se han alineado de la manera perfecta.

Como un orgasmo simultáneo.