No está mal de frikismo la cabecera, no...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Y las andorranas??? ... Ya me operé...

Ay la SGAE, la SGAE...

Personalmente creo que a estos se les va a acabar el chollo muy pronto. Se están metiendo con quien no se tienen que meter, y como sigan así les van a dar por el orto. Todos somos obreretes y no está bien ponerse del lado del capital, pero en este caso se puede aplicar lo de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo".

Me refiero a una cosa. Imaginemos que en Andorra hubiera una macroempresa superpotente de bicicletas. Imaginemos que fueran unos usureros del copón, que explotan a sus trabajadores y que venden el producto carísimo. E imaginemos que se confabulan con el gobierno para crear una imagen de marca respetuosa con la ecología, así como campañas estatales de respeto medioambiental, lo cual estaría bien en si mismo, si no fuera porque detrás hubiera unos interéses ecomómicos oscurísimos enfocados a la venta monopólica de bicicletas con precios desorbitados, y que coarta la libertad de elección del pueblo.

Bien, ahora imaginemos que un día deciden que BP (British Petroleum) y Repsol son enemigos del medio ambiente, de la conservación de la naturaleza y deberían desaparecer. No por conciencia ecologíca, sino para que todo el mundo tenga que comprar sus bicicletas de 15.000 euros y enriquecerse. ¿Que hacen BP o Repsol? Pues compran el país, convierten Andorra en un "Parque Duff" con queroseno en lugar de cerveza, y diréctamente mandan a un sicario con el buzo naranja de la empresa y el logo bien clarito y legible a que se cepille a los magnates bicicleteros a plena luz del día y en lugar concurrido, como diciendo "Si, nos los hemos cargado, hemos sido nosotros, y no podéis hacer nada porque tenemos dinero para comprar a los jueces que haga falta".

Pues eso. Como la SGAE les siga tocando los genitales a Telefónica y a Vodafone, al final se los van a inflar del todo, y lo que van a conseguir es que les pongan el ojete como un bostezo. Y Telefónica y Vodafone son grandes empresas, y por principios un obrerillo como yo no puede ponerse de su lado, pero en esta ocasión haré una excepción y sacaré champán para brindar por ellos.