Pongámonos en situación:
Copa del Rey de Baloncesto - Bilbao 2010.
En esta Copa ha habido un claro derrotado, y ese ha sido Dusko Ivanovic. El Saski Baskonia es un club con un funcionamiento económico que es la envidia de Europa, con un presidente que, simpatías/antipatías al margen, consigue año si y año también formar plantillas poderosas y altamente competitivas (Recordemos el paso por Vitoria de jugadores de la talla de José Calderón, Andrés Noccioni, Luis Scola...), y con una masa social que lo apoya a muerte, como se vió hace escasos días en el BEC. Pero como todos sabemos, una cadena se rompe indefectiblemente por su eslabón más débil, y en el caso del Caja Laboral es ese señor totalmente sobrevalorado que gesticula y grita desde el banquillo, gestionando su plantilla con métodos arcáicos propios de ese otro payaso igualmente sobravalorado llamado Bobby Knight.
¿Cual es el principal pecado que se puede achacar al Coach Ivanovic? Pues, indudablamente, vender humo en forma de juego colectivo; En Gazteiz, el técnico montenegrino ha intentado vender desde hace años la moto del bloque, el esfuerzo colectivo y el "nosotros" antes que el "yo", pero como se viene demostrando este año, y de manera especialmente flagrante durante la Copa, el Bakonia de Ivanovic es un equipo anárquico que depende en exclusiva de su estrella Tiago Splitter, y que en su ausencia sólo puede rezar en busca de alguna genialidad de San Emeterio, Teletovic o cualquier otra individualidad puntual.
En pocas palabras, vender la moto de la austeridad y el espartanismo, cuando en realidad eres una versión menor de los Nuggets de Paul Westhead. (Quizás me he pasado con la comparación, pero quería que fuera lo suficientemente gráfica y contundente)
Continuemos.
En la otra cara de la moneda tenemos al gran triunfador de la copa, Xavi Pascual, entrenador del Barça, un equipo que participando en, por ejemplo, la Atlantic Division de la NBA y enfrentándose a pandas de amigos como New York Knicks, New Jersey Nets etc... podría pelear por entrar en Pay Off´s perfectamente.
De cara al gran público, el F.C. Barcelona, sección Baloncesto, es un equipo hecho a base de talonario y conformado por grandes individualidades. Y evidentemente yo no voy a discutir esas afirmaciones, puesto que son realidades empíricas tangibles. Pero el hecho de ser una conjunción de grandes individualidades practicando un juego alegre y vistoso no debe impedirnos ver una cosa importantísima: El Barça arrasa en ACB y Euroliga (Pasando por encima de plantillas tan o más poderosas, como la de Panathinaikos) porque es, por encima de cualquier otra consideración, un BLOQUE sólido formado desde el trabajo en cada entrenamiento y que juega de memoria.
Conclusión:
El equipo que juega a pachangas de playground es, para la vox populi, el currela de buzo y llave inglesa , mientras que los que realmente juegan un baloncesto serio y "con fundamento" son los "galácticos" de cara al gran público. Pero, como en la Copa del Rey 2010, el tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio.
Muy bien, y ahora la relación de todo este tochamen con el Rock:
Hay un dogma básico que todo músico debe respetar, y es el hecho de que "La canción" está por encima de quien la ejecuta, se debe SIEMPRE tocar por y para el tema. Y por supuesto los bateristas somo una parte fundamental de todo esto. Pero al igual que en los casos de Dusko Ivanovic y Xabi Pascual, encontramos la diferencia entre hacerlo "de facto" y hacerlo "de boquilla", y la interpretación que el espectador imparcial y profano puede tener de ello.
Incido en el tema de los bateristas debido a que la batería es un instrumento curioso. Siempre vamos un poco al revés del mundo, por eso choca que, a día de hoy y por regla general, cuanto más pequeño es el set de batería, más grande suele ser el ego de quien lo toca. Hay excepciones, por supuesto, pero como suelo decir, no te fíes de un tipo con un kit vintage de cuatro piezas, porque probablemente no pueda entrar por la puerta del garito debido a que el concepto que tenga de si mismo seguramente pegue con el techo. Ego desmedido y soberbia.
¿Porque digo esto? Simplemente porque tocar por y para la canción no tiene nada que ver con utilizar un kit pequeño, comprarse una caja de 1967, tocar los bongos en una fiesta en la playa, irse a meditar a la India, o hablar de lo bueno que es el cine iraní o el comic underground español mientras te fumas unos porros.
Tocar por y para la canción únicamente tiene que ver con tocar por y para la canción, que es de lo que trata la música en general y el rock en particular. Pero siempre existe la interpretación de los profanos por la cual, si utilizas un kit grande de batería no puedes hacerlo, ya que las modas actuales, siempre basadas en la imagen y en el exterior más que en en el contenido, dicen que no se puede.
Pero, al igual que en la Copa del Rey Bilbao 2010, el tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio.
sábado, 6 de marzo de 2010
sábado, 2 de enero de 2010
Videos, Videos, dubidu...
Bueno, que me he dado cuenta que no había subido al blog los videos del Youtube. Ahí van:
domingo, 6 de diciembre de 2009
Y las andorranas??? ... Ya me operé...
Ay la SGAE, la SGAE...
Personalmente creo que a estos se les va a acabar el chollo muy pronto. Se están metiendo con quien no se tienen que meter, y como sigan así les van a dar por el orto. Todos somos obreretes y no está bien ponerse del lado del capital, pero en este caso se puede aplicar lo de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo".
Me refiero a una cosa. Imaginemos que en Andorra hubiera una macroempresa superpotente de bicicletas. Imaginemos que fueran unos usureros del copón, que explotan a sus trabajadores y que venden el producto carísimo. E imaginemos que se confabulan con el gobierno para crear una imagen de marca respetuosa con la ecología, así como campañas estatales de respeto medioambiental, lo cual estaría bien en si mismo, si no fuera porque detrás hubiera unos interéses ecomómicos oscurísimos enfocados a la venta monopólica de bicicletas con precios desorbitados, y que coarta la libertad de elección del pueblo.
Bien, ahora imaginemos que un día deciden que BP (British Petroleum) y Repsol son enemigos del medio ambiente, de la conservación de la naturaleza y deberían desaparecer. No por conciencia ecologíca, sino para que todo el mundo tenga que comprar sus bicicletas de 15.000 euros y enriquecerse. ¿Que hacen BP o Repsol? Pues compran el país, convierten Andorra en un "Parque Duff" con queroseno en lugar de cerveza, y diréctamente mandan a un sicario con el buzo naranja de la empresa y el logo bien clarito y legible a que se cepille a los magnates bicicleteros a plena luz del día y en lugar concurrido, como diciendo "Si, nos los hemos cargado, hemos sido nosotros, y no podéis hacer nada porque tenemos dinero para comprar a los jueces que haga falta".
Pues eso. Como la SGAE les siga tocando los genitales a Telefónica y a Vodafone, al final se los van a inflar del todo, y lo que van a conseguir es que les pongan el ojete como un bostezo. Y Telefónica y Vodafone son grandes empresas, y por principios un obrerillo como yo no puede ponerse de su lado, pero en esta ocasión haré una excepción y sacaré champán para brindar por ellos.
Personalmente creo que a estos se les va a acabar el chollo muy pronto. Se están metiendo con quien no se tienen que meter, y como sigan así les van a dar por el orto. Todos somos obreretes y no está bien ponerse del lado del capital, pero en este caso se puede aplicar lo de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo".
Me refiero a una cosa. Imaginemos que en Andorra hubiera una macroempresa superpotente de bicicletas. Imaginemos que fueran unos usureros del copón, que explotan a sus trabajadores y que venden el producto carísimo. E imaginemos que se confabulan con el gobierno para crear una imagen de marca respetuosa con la ecología, así como campañas estatales de respeto medioambiental, lo cual estaría bien en si mismo, si no fuera porque detrás hubiera unos interéses ecomómicos oscurísimos enfocados a la venta monopólica de bicicletas con precios desorbitados, y que coarta la libertad de elección del pueblo.
Bien, ahora imaginemos que un día deciden que BP (British Petroleum) y Repsol son enemigos del medio ambiente, de la conservación de la naturaleza y deberían desaparecer. No por conciencia ecologíca, sino para que todo el mundo tenga que comprar sus bicicletas de 15.000 euros y enriquecerse. ¿Que hacen BP o Repsol? Pues compran el país, convierten Andorra en un "Parque Duff" con queroseno en lugar de cerveza, y diréctamente mandan a un sicario con el buzo naranja de la empresa y el logo bien clarito y legible a que se cepille a los magnates bicicleteros a plena luz del día y en lugar concurrido, como diciendo "Si, nos los hemos cargado, hemos sido nosotros, y no podéis hacer nada porque tenemos dinero para comprar a los jueces que haga falta".
Pues eso. Como la SGAE les siga tocando los genitales a Telefónica y a Vodafone, al final se los van a inflar del todo, y lo que van a conseguir es que les pongan el ojete como un bostezo. Y Telefónica y Vodafone son grandes empresas, y por principios un obrerillo como yo no puede ponerse de su lado, pero en esta ocasión haré una excepción y sacaré champán para brindar por ellos.
jueves, 8 de octubre de 2009
Gavin y el DRUM IQ
Conocimiento del juego.
Es un término que últimamente se ha puesto de moda en el mundillo del BA-LON-CES-TO, como decía Pepu. Los americanos lo llaman Basketball IQ, término cuya traducción literal vendría a ser "Coeficiente Intelectual Baloncestístico". Lo listo que es un jugador en lo suyo, vamos.
¿Que es exactamente el Basketball IQ? Pues vendría a ser la suma de dos conceptos heterogéneos como son, por un lado, los conocimientos estratégicos de un jugador, y por otro su talento innato. En resumen, el sumando de la capacidad de un baloncestista para ser entrenador y comprender su deporte como lo haría un general, unido a la calidad, genialidad, chispa congénita, etc... Para que me entendáis los futboleros, si existiera el "Footbal IQ", posiblemente el jugador con "las mejores notas" en este aspecto sería Xabi Hernández, medio-centro del Barça.
Pues bien, volviendo al Basquet, los dos ejemplos de libro de jugadores superdotados en el tema del Basketball IQ son Larry Bird y Earvin "Magic" Johnson, jugador sobrio el uno, arquetipo del espectáculo el otro. Y del mismo modo, los dos jugadores a los que se puede apuntar como menos dotados en Basketball IQ de la historia de la NBA son Vince Carter y Tim Kempton, All Star y doble campeón del concurso de mates el uno, gregario gris el otro.
¿A que viene todo esto? Pues que en la batería como instrumento musical pasa lo mismo. Existe un Drum IQ, un conocimiento del medio, que podría definirse como el hecho de ver el cuadro completo y no solo los trazos, es decir, percibir lo que se toca como una tridimensionalidad y no como el conjunto de tres planos monodimensionales.
Y aquí pasa como con Larry, Magic, Carter y Kempton. En una época de extremismos se puede ser un crack siendo tanto un baterista recargado como un baterista comedido, del mismo modo que se puede ser un zote siendo tanto un baterista recargado como un baterista comedido.
Vivimos en la época del "o". Es decir, uno como baterista debe decantarse por una facción y ser un barroco rayante "O" un soso sin alma, uno como baterista debe decantarse por comprarse un kit de cuatro piezas y tocar bombo-caja con cara de listo y trascendente porque es lo que manda la moda, "O" hacerse con un macrokit de 20.000 piezas y a correr como un loco, y el último puchi. Y al decantarse, imperativo social mediante, por una de las dos opciones, lo que se hace es desvirtuar al instrumento.
Lo que yo opino es que no hay que tenerle miedo ni a "tocar de menos" ni a "tocar de más". Lo que hay que hacer es conocer la canción, saber que emociones quieres transmitir y pensar en global, y no solo en lo que se supone que el mundo diga que debes hacer.
Pues bien, el mejor ejemplo de pensar en global, de no tener miedo y de ver el cuadro entero que se me ocurre ahora mismo es el señor Gavin Harrison.
Vidéos al canto, atención a los dos últimos:
Es un término que últimamente se ha puesto de moda en el mundillo del BA-LON-CES-TO, como decía Pepu. Los americanos lo llaman Basketball IQ, término cuya traducción literal vendría a ser "Coeficiente Intelectual Baloncestístico". Lo listo que es un jugador en lo suyo, vamos.
¿Que es exactamente el Basketball IQ? Pues vendría a ser la suma de dos conceptos heterogéneos como son, por un lado, los conocimientos estratégicos de un jugador, y por otro su talento innato. En resumen, el sumando de la capacidad de un baloncestista para ser entrenador y comprender su deporte como lo haría un general, unido a la calidad, genialidad, chispa congénita, etc... Para que me entendáis los futboleros, si existiera el "Footbal IQ", posiblemente el jugador con "las mejores notas" en este aspecto sería Xabi Hernández, medio-centro del Barça.
Pues bien, volviendo al Basquet, los dos ejemplos de libro de jugadores superdotados en el tema del Basketball IQ son Larry Bird y Earvin "Magic" Johnson, jugador sobrio el uno, arquetipo del espectáculo el otro. Y del mismo modo, los dos jugadores a los que se puede apuntar como menos dotados en Basketball IQ de la historia de la NBA son Vince Carter y Tim Kempton, All Star y doble campeón del concurso de mates el uno, gregario gris el otro.
¿A que viene todo esto? Pues que en la batería como instrumento musical pasa lo mismo. Existe un Drum IQ, un conocimiento del medio, que podría definirse como el hecho de ver el cuadro completo y no solo los trazos, es decir, percibir lo que se toca como una tridimensionalidad y no como el conjunto de tres planos monodimensionales.
Y aquí pasa como con Larry, Magic, Carter y Kempton. En una época de extremismos se puede ser un crack siendo tanto un baterista recargado como un baterista comedido, del mismo modo que se puede ser un zote siendo tanto un baterista recargado como un baterista comedido.
Vivimos en la época del "o". Es decir, uno como baterista debe decantarse por una facción y ser un barroco rayante "O" un soso sin alma, uno como baterista debe decantarse por comprarse un kit de cuatro piezas y tocar bombo-caja con cara de listo y trascendente porque es lo que manda la moda, "O" hacerse con un macrokit de 20.000 piezas y a correr como un loco, y el último puchi. Y al decantarse, imperativo social mediante, por una de las dos opciones, lo que se hace es desvirtuar al instrumento.
Lo que yo opino es que no hay que tenerle miedo ni a "tocar de menos" ni a "tocar de más". Lo que hay que hacer es conocer la canción, saber que emociones quieres transmitir y pensar en global, y no solo en lo que se supone que el mundo diga que debes hacer.
Pues bien, el mejor ejemplo de pensar en global, de no tener miedo y de ver el cuadro entero que se me ocurre ahora mismo es el señor Gavin Harrison.
Vidéos al canto, atención a los dos últimos:
miércoles, 18 de marzo de 2009
Nueva encuesta
Atención jóvenes y jóvenas (¿?), nueva encuesta al canto y mucho más chorra que la anterior. La pregunta es "¿Quien es mejor piloto estelar?". Y las opciones son:
-Hoban "Wash" Washburne (Firefly)
-Roj Blake (Blake´s 7)
-Anakin Skywlker (Star Wars)
-Pilot (Farscape)
-James Tiberius Kirk (Star Trek)
-Wedge Antilles (Star Wars)
-Kara "Starbuck" Thrace (Battlestar Galactica)
-Carmen Ibañez (Starship Troopers)
-Scar (Battlestar Galactica)
A votar!!!
-Hoban "Wash" Washburne (Firefly)
-Roj Blake (Blake´s 7)
-Anakin Skywlker (Star Wars)
-Pilot (Farscape)
-James Tiberius Kirk (Star Trek)
-Wedge Antilles (Star Wars)
-Kara "Starbuck" Thrace (Battlestar Galactica)
-Carmen Ibañez (Starship Troopers)
-Scar (Battlestar Galactica)
A votar!!!
domingo, 30 de noviembre de 2008
Llegó el día: Hablemos de Gafapastas
Tarde o temprano tenía que pasar, me refiero a sacar este tema.
A veces, en lo referente al Rock, hecho de menos el baloncesto. Y esto se debe a que a la gente le gusta la seguridad, y por supuesto no soy una excepción. Lo que quiero decir con seguridad es el hecho de saber que el mundo no se va a acabar mañana, que la panadería va a seguir abierta o que vas a tener comida en el plato. Y por supuesto cosas mucho más mundanas. En la música, como en cualquier otra forma de arte, los intangibles y los conceptos etéreos son moneda corriente, y por ello hecho de menos el baloncesto. Es un deporte de equipo, y por lo tanto gana el que mete más puntos, y los mejores jugadores son los que meten más puntos, cogen más rebotes o dan más asistencias. Por supuesto, hay grandísimos jugadores que aportan una capacidad y una intensidad o liderazgo que está más allá de los números, aunque estos sean malos, pero lo que vengo a decir es que en los deportes de equipo la vida es mucho más "contable" que en el arte, y eso aporta una seguridad que hace que sea mucho más fácil hablar de determinados temas o defender ciertas posturas. Bueno, que me estoy llendo por las ramas...
¿Como se podría definir a un gafapasta? En mi opinión, la mejor manera de hacerlo es referirse a ellos como seres resentidos consigo mismo, hay un motor psico-moral que rige sus vidas, el talento, y al mismo tiempo es algo que desean pero no poseen. Por ejemplo, retomando el tema baloncesto, durante mucho tiempo yo mismo fui una persona acomplejada, me sentía pequeño a pesar de medir 1,87, pero este "defecto genético" es algo que no puedo esconder, no puedo decir que mido dos metros porque el engaño salta a la vista. Sigamos. Con riesgo de equivocarme, podría decir que son niños a los que se mimó mucho en la infancia, independientemente del poder adquisitivo de la familia, y por ello desean por encima de todo un talento que no tienen, pero claro, el talento no es contable, no es tangible, su carencia de puede camuflar, y aquí viene el engaño: El hecho de aparentar disponer de una cualidad como el talento pese a no estar detado de él es algo factible. Y además de factible, es la filosofía gafapasta subyacente.
¿Donde están las consecuencias? Bien, este es un blog sobre música, y el principal perjuicio de este tipo de comportamiento, digamos, gafapastas, es que son dañinos más allá de daño a la honestidad artística. Decía unas líneas más arriba que son niños mimados que anhelan algo que no poseen. Y de tal manera, propongo que imaginemos una situación:
La mayor parte de los varones del planeta desearíamos tener sexo con Eva Herzigova, es una realidad. Pero el único afortunado que puede hacerlo es el amigo Tico Torres, su marido y batería de Bon Jovi (Menudo ijoputa). De modo que tanto a mi como a muchos otros nos gustaría cepillarnos a la Herzigova pero no podemos. Y sabemos que no podemos. ¿Que es lo que hacemos? Pues ajo y agua, sin más, y no pasa nada. ¿Cual sería el comportamiento Gafapasta? Imaginemos que la posibilidad de tener sexo con Eva Herzigova es el talento, y la propia Eva Herzigova es la música. El comportamiento Gafapasta sería no aceptar que no puede tener sexo con la chica del Wonderbra, es decir, no aceptar que no tiene talento, ý vigilarla en su casa, seguirle, hacerle fotos, colarse en su mansión... es decir, acosar de una manera enfermiza, rastrera y criminal a la música para que reconozca su inexistente talento a cualquier precio.
Y aquí retomamos el tema de la intangibilidad del arte. Si alguien acosa a un famoso, aparece la madera en menos que canta un gallo, y el tarado da con sus huesos en la trena en cero coma tres. Pero en el arte no hay una policía que pueda evitar este tipo de comportamientos porque el crimen no se puede tocar con las manos, es, repito, intangible.
--------
Con esto supongo que queda claro como es el gafapasta medio. El problema es que su mensaje-disfraz de seres talentosos ha calado en la plebe, por lo que el prejuicio-acoso hacia el arte, y en el caso que nos ocupa el Rock, está hecho y aceptado socialmente.
Seguiremos hablando de este tema.
A veces, en lo referente al Rock, hecho de menos el baloncesto. Y esto se debe a que a la gente le gusta la seguridad, y por supuesto no soy una excepción. Lo que quiero decir con seguridad es el hecho de saber que el mundo no se va a acabar mañana, que la panadería va a seguir abierta o que vas a tener comida en el plato. Y por supuesto cosas mucho más mundanas. En la música, como en cualquier otra forma de arte, los intangibles y los conceptos etéreos son moneda corriente, y por ello hecho de menos el baloncesto. Es un deporte de equipo, y por lo tanto gana el que mete más puntos, y los mejores jugadores son los que meten más puntos, cogen más rebotes o dan más asistencias. Por supuesto, hay grandísimos jugadores que aportan una capacidad y una intensidad o liderazgo que está más allá de los números, aunque estos sean malos, pero lo que vengo a decir es que en los deportes de equipo la vida es mucho más "contable" que en el arte, y eso aporta una seguridad que hace que sea mucho más fácil hablar de determinados temas o defender ciertas posturas. Bueno, que me estoy llendo por las ramas...
¿Como se podría definir a un gafapasta? En mi opinión, la mejor manera de hacerlo es referirse a ellos como seres resentidos consigo mismo, hay un motor psico-moral que rige sus vidas, el talento, y al mismo tiempo es algo que desean pero no poseen. Por ejemplo, retomando el tema baloncesto, durante mucho tiempo yo mismo fui una persona acomplejada, me sentía pequeño a pesar de medir 1,87, pero este "defecto genético" es algo que no puedo esconder, no puedo decir que mido dos metros porque el engaño salta a la vista. Sigamos. Con riesgo de equivocarme, podría decir que son niños a los que se mimó mucho en la infancia, independientemente del poder adquisitivo de la familia, y por ello desean por encima de todo un talento que no tienen, pero claro, el talento no es contable, no es tangible, su carencia de puede camuflar, y aquí viene el engaño: El hecho de aparentar disponer de una cualidad como el talento pese a no estar detado de él es algo factible. Y además de factible, es la filosofía gafapasta subyacente.
¿Donde están las consecuencias? Bien, este es un blog sobre música, y el principal perjuicio de este tipo de comportamiento, digamos, gafapastas, es que son dañinos más allá de daño a la honestidad artística. Decía unas líneas más arriba que son niños mimados que anhelan algo que no poseen. Y de tal manera, propongo que imaginemos una situación:
La mayor parte de los varones del planeta desearíamos tener sexo con Eva Herzigova, es una realidad. Pero el único afortunado que puede hacerlo es el amigo Tico Torres, su marido y batería de Bon Jovi (Menudo ijoputa). De modo que tanto a mi como a muchos otros nos gustaría cepillarnos a la Herzigova pero no podemos. Y sabemos que no podemos. ¿Que es lo que hacemos? Pues ajo y agua, sin más, y no pasa nada. ¿Cual sería el comportamiento Gafapasta? Imaginemos que la posibilidad de tener sexo con Eva Herzigova es el talento, y la propia Eva Herzigova es la música. El comportamiento Gafapasta sería no aceptar que no puede tener sexo con la chica del Wonderbra, es decir, no aceptar que no tiene talento, ý vigilarla en su casa, seguirle, hacerle fotos, colarse en su mansión... es decir, acosar de una manera enfermiza, rastrera y criminal a la música para que reconozca su inexistente talento a cualquier precio.
Y aquí retomamos el tema de la intangibilidad del arte. Si alguien acosa a un famoso, aparece la madera en menos que canta un gallo, y el tarado da con sus huesos en la trena en cero coma tres. Pero en el arte no hay una policía que pueda evitar este tipo de comportamientos porque el crimen no se puede tocar con las manos, es, repito, intangible.
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Con esto supongo que queda claro como es el gafapasta medio. El problema es que su mensaje-disfraz de seres talentosos ha calado en la plebe, por lo que el prejuicio-acoso hacia el arte, y en el caso que nos ocupa el Rock, está hecho y aceptado socialmente.
Seguiremos hablando de este tema.
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