No está mal de frikismo la cabecera, no...

viernes, 7 de diciembre de 2007

He perdido la fe completamente.

Uno de los grandes placeres a disfrutar por el ser humano es la siesta. Como en todo, las hay de innumerables clases. Esas siestecillas cortas de frio en el estómago y calambre en la pierna viendo al guepardo del Serengueti o la etapa Valladolid-Toledo de la vuelta ciclista, esas otras de "me tengo que echar la siesta" a las que nos autoobligamos las tardes de los sábados como preparativo de una noche de farra, y las siestas masivas que, simplemente, te cazan. Son esas siestas grandiosas, de las que te despiertas a las 8 de la noche y aun así, permaneces retozando en el sofá una horita más.

Claro, hay que pagar un alto precio por ello, luego, a la "noche", (concepto pelín hipócrita habiendote levantado a las 9) no te puedes dormir.

En esas noches post-siesta, como remedio para no convertirte en un filete en la cama (Vuelta y vuelta... y vuelta) solemos tirar de televisión. Y es verdad, A ESAS HORAS NO DAN NADA, concursos amañados, anuncios de cuchillos, y, si tienes la malísima suerte que tuve yo ayer, la desgracia llama a la puerta de tu televisor y te encuentras con esto:

http://www.youtube.com/watch?v=nvAMpMBC-zo

¿¡Ein?! ¿¡Comorl?!

En el momento de presenciar esta aberración, del mismo modo que ahora, 10 horas después, me quedé sin palabras. En serio, no tengo palabras para definir "esto". Estoy consternado.

El tema tiene su miga, pero simplemente realizando una primera descripción objetiva de lo presenciado, nos encontramos frente a un cuadro grotesco: Dos individuos en un escenario, uno de ellos cantando fuera de tono en falsete y bailando a espasmos, el otro "tocando" (impreciso y pueril) la guitarra, ambos sobre una base pregrabada de bajo midi y batería. Los temas son lineales y aburridos.

Visto así, asusta. Pues ahora revolvamos un poco más en esta hez. El marco de la actuación son "Los conciertos de Radio 3". Telita. Es un espacio donde podemos encontrar de manera habitual montones de mierda del tamaño del Gorbea, aunque esta vez se hayan pasado. Aún así no deja de ser un espacio televisivo de emisión en una cadena publica enfocada a un público minoritario y, teóricamente, ansioso de contenidos culturales. Dicho esto, ¿Como se las han apañado estos dos elementos para salir ahí?

Es evidente que hay que descartar el tema enchufe, porque sus caras le delatan. A estos no les ha hecho falta ser amiguetes de nadie, la respuesta es mucho más triste: Estos dos caraduras son vendedores de motos. Si, es la famosa expresión "¿A quien quieres venderle la moto?".

Hace poco hablaba con una amiga, licenciada en Historia del Arte y diseñadora gráfica, acerca de la esencia del arte, ¿Que es el arte? Reconozco que soy profano en esos temas, por lo que presté atención a su explicación. Esta fue que la expresión artística está donde desea el que quiere expresarse, todo es Arte. Tengo que decir que estoy de acuerdo con su explicación, pero hay algunos que pasan tres pueblos, me explico:

La diferencia, para estos dos jetas, entre el ostracismo y el reconocimento, reside en vender la moto de "lo que hacemos es arte". Es una filosofía que entra en contacto con el nuevo enfoque del término actitud, según el cual es más importante el arrojo y la planta que ofrezcas fuera del escenario al promocionar tu grupo que sobre el escenario propiamente dicho. Y esto es válido para Paulina Rubio, los apoyos de la industria discográfica mainstream, y para estos dos idiotas, en cuyo caso, para no quedar como Txirri y Mirri, tendrán que recubrir su mierda de un halo artístico y trascendental. Y esto es lo que hoy en día se considera cultura, vanguardia y arte en el mundo de la música, caraduras haciendo el panoli que venden la moto de la expresión artística y se lo acaban creyendo.

Lo peor, que me hanhecho perder la fe y la esperanza en la música. Hijos de puta.

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