No está mal de frikismo la cabecera, no...

miércoles, 13 de febrero de 2008

Un par de cosillas

En primer lugar, he descubierto el blog de un pavo que no tiene desperdicio, se llama El Tocapelotas Musical, merece la pena entrar, suelta auténticas verdades como puños sobre bastante gente que lo merece (Hombre, Rosendo y Fito me caen bien, pero bueno..), y la verdad es que te echas unas risas muy bien hechadas con sus críticas destructivas. Esta es la gente que está salvando al Rock, ahí va el enlace:

http://tocapelotasmusical.blogspot.com/

Por otro lado, mañana Jueves 16 de febrero de 2008, el señor Iñigo Fernandez, gran guitarrista y mejor persona, y un servidor, partimos hacia Galicia a ver en directo a los Zumo Negro. ¿Merece la pena el viaje? Aparte del factor turismo (Viajar un poquito siempre es bueno) y el hecho de saludar a los viejos amigos, (Juan Carlos Blanco, gran bajista y mejor persona, me repito como el ajo) tengo que decir que ABSOLUTAMENTE, a tenor de lo visto el sábado pasado en la sala Dink de Portugalete.

Gran concierto, abrieron Tinitus, una muy muy buena banda de Rock con un gran potencial, por sus temas redondos y pegones, y por su cantante, con una grandísima voz y una imagen espectacular (Que finolis soy cuando quiero). Cerraron Shisha Pangma, un grupo que independientemente de si tienen el día o no transmiten un aura de grupo grande, debido por un lado a los temas potentes (No hace falta afinar en Fo ni sacar temas a 230 b.p.m.´s la negra para ser cañero de verdad) y por otro a la actitud poderosa de los hermanos Vilabrille y Alberto Messel, guitarra, bajo y voz respectivamente. Especialmente reseñable la actuación de Alberto, las comparaciones con Miguel, el anterior cantante, son inevitables, y en el aspecto escénico, en contra de todo pronóstico, Alberto sale victorioso. Por otro parte, en el tema composición, como siempre excelentes en su estilo.

¿Y Zumo Negro que? Pues eso, Zumo Negro, en su línea, capaces de estar pensando en el coñazo que va a ser recoger después del show o en los cubatazos que van a caer, sin pretensiones de ningún tipo, y aún así, dejando a la altura del betún a dos grupos con más nombre y repercusión mediática, como cualquier grupo con el que toquen. Como digo siempre, escuchar a este grupo es una sensación extraña, no se les puede catalogar ni como buenos ni como malos, ni como innovadores ni como clásicos, pero siempre queda ese poso de pensar "si por un casual se hicieran famosos, podría suponer un punto de inflexión en la forma de entender el Rock por estos lares"

Gran banda. El viaje merece la pena.

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