Hoy os voy a presentar dos supuestos, que aparentemente nada tienen que ver entre si, y menos con el Rock & Roll. Comencemos.
Todo el mundo regala cosas en los cumpleaños, aniversarios, etc... es una cosa grande, una muestra de, más que cariño, interés y voluntad de atención hacia la persona homenajeada, algo bonito, en definitiva. Pero ¿hay algo más bello que un regalo que se hace sin ser ninguna fecha señalada, simplemente "porque me acordé de ti"?
Continuo. No conozco un simil en la biología femenina, pero, como hombre tengo una cosa clara: ¡Los golpes en el aparato genital masculino son altamente dolorosos! Pero claro, es diferente que te golpeen la entrepierna sin malicia ni voluntad de dañar a que te peguen una patada en los cojoneeeeees!!! (Modo Gañán off)
Recordad estas dos cositas para más adelante, que entran para examen.
Hay un momento catartico en la historia del Rock, uno de tantos, comparable al fichaje de Drazen Petrovic por los New Jersey Nets en lo referente a baloncesto o la construcción del Museo Guggenheim si hablamos de arquitectura. Un momento después del cual nada sería igual, solo que en el caso que atañe al Rock, es para mal, sabiendo que el rock estaba moribundo y agonizante, este momento vino a suponer la puntilla en el cogote. La fecha es el 31 de mayo de 2005 y el acontecido, la salida a las tiendas del primer disco de Supagroup.
Realmente lo horrible no fue la publicación de ese disco por ese grupo en concreto, sino la avalante de grupos "de auténtico Rock & Roll" que sufrimos después, algunos con una larga trayectoria previa a este triste momento, otros no. De repente, gente como Wolfmother o the Answer eran lo más de lo más, y la gente no tenía vergüenza de dejarse bigote. Tanto la teoría como las pruebas empíricas apuntaban al retorno definitivo del genuino Rock duro.
Pero de pega. Je je.
Se lo que estáis pensando, ahora el bueno de Cobelo va a empezar a hablar de derrotismo y rendición ante la falta de creatividad, de lo fácil que es hacer yo que otros ya han hecho ante, y de lo repugnantes que son las modas, y más en un munillo eminentemente pijo y elitista como es el Rock. Y de verdad que lo haría con mucho gusto, pero los tiros no van por ahí.
Pregunta de examen, chavalerida. ¿Os acordáis del par de cosas que he comentado al principio? Bien. Por un momento os pido que penséis en Maná y acto seguido penséis en Pignoise. Os pido que penséis en Cryptopsy y seguidamente lo hagáis en Cradle of Filth. También pensad en la New York Jazz Ska Assemble y después en Betagarri. Bien, creo que no hay más que decir, todo este revival de todo a 100 que estamos viviendo es como el regalo sin fuste que te hace por compromiso ese familiar al que hace eones que no ves y además no tragas, o si lo preferís, una patada en los huevos del Rock premeditada y con alevosía, es decir, A POSTA, A POSTA Y A POSTA, totalmente adrede. Que ascazo!
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